Taller: Alimentos y futuros:¿Qué cambiamos? Exploramos mundos posibles

La consigna propuesta fue situarse en el año 2035 y caracterizar cómo es el mundo que se está viendo. De esa forma se trabajó de forma colectiva con la imaginación explorando nuevas asociaciones de sentido y significado al usar parámetros sistémicos. 

Cinco invitados especiales presentaron las características principales de cinco mundos posibles que reflejan cinco cosmovisiones de sistemas de producción y de consumo de alimentos: Daniel Andreu de Agrosingularity, España presentó el Mundo de los alimentos circulares con foco en los desperdicios de alimentos, la recuperación y el reciclado; Ezequiel Arrieta, Médico, Becario Doctoral del CONICET y experto en dietas saludables y sostenibles de Argentina presentó el Mundo de los alimentos en base a plantas con foco en la salud y elección filosófica en el qué y cómo elegimos alimentarnos; Carolina Bluguermann, científica experta en agricultura celular y Becaria Doctoral del CONICET, Argentina presentó el Mundo de los alimentos diseñados por tecnología con foco en lo que tecnologías de punta traen a la alimentación tal cual la conocemos; Suraia Abud, antropóloga, chef y artista uruguayo-libanesa, presentó el Mundo de los alimentos con identidad local, con foco en la ‘hiperlocalidad’ como sello de identidad y como práctica de desarrollo sostenible local y Alexandre Bardouillet, Ing. Agrónomo, experto en pastoreo regenerativo de Uruguay presentó el Mundo de la optimización sostenible con foco en alimentos y prácticas productivas replanteadas en clave sostenible.

Dentro de las cosmovisiones de cada mundo, se solicitó a los disertantes y luego a los participantes para sus aportes que pusieran foco en cuatro dinámicas: la dinámica económica/productiva, la dinámica con el medio ambiente, la dinámica cultural y social y la dinámica tecnológica. Para facilitar las conversaciones y plasmar lo emergido en las discusiones, se utilizó un tablero virtual de trabajo desarrollado con la herramienta MIRO. A continuación se sintetizan las ideas y mensajes principales surgidos a partir de cada uno de los mundos.

En el mundo de los alimentos circulares, en la dinámica económica/productiva se destacó generar cadenas cortas de suministro que prioricen a los proveedores locales, promuevan la descentralización de la producción y agreguen valor a partir de una alta inversión en tecnología que promueva la interconexión entre diferentes sectores de la industria. En la dinámica con el medio ambiente se destacaron las empresas que miden la actividad de recuperación de alimentos que realizan, tanto en toneladas como en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs) y la proliferación de la agricultura indoors y micro-indoors. En la dinámica tecnológica, se identificaron como disparadores principales las nuevas plataformas de comercio online que conecte con consumidor-producción local y que generen compras más reducidas y eficientes; la deshidratación y el molido de alimentos como dos tecnologías que van a seguir desarrollándose; el ecodiseño para prorrogar la vida de los productos; el packaging de productos a partir de otros productos menos valorizados; los ingredientes recuperados que luego son reintroducidos como alimento o procesados para poder ser reutilizados por la industria alimentaria y la trazabilidad de producto a través de la tecnología blockchain. Por último, en la dinámica cultural y social, se priorizó cambiar la narrativa alrededor de la estética de los alimentos; potenciar el reciclaje-reutilización en los hogares y profundizar la formación profesional en reutilización de alimentos. 

En el mundo de los alimentos en base a plantas, en la dinámica económica/productiva los aportes realizados se dirigieron a que el mercado ofrezca opciones que sean éticas y alineadas a un futuro sustentable donde se considere el costo para individuos, estados y empresas por malas dietas que provocan enfermedades. En la dinámica con el medio ambiente se priorizaron bajar la producción de metano y la emisión de GEIs; reducir el uso de la tierra para la producción y elevar la dedicada a la conservación y parques protegidos (servicios ecosistémicos y biodiversidad). En la dinámica cultural y social, los aportes sobre la vida en este mundo se dirigieron a promover los alimentos que aportan fibras, alimentos enteros y frescos y a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como obesidad, diabetes tipo II, infartos, ACV o cáncer de colon. Por último, en la dinámica tecnológica, se destacaron la utilización de tecnología de impresión 3D para carne y agricultura celular, así como la coexistencia de alimentos ultra procesados en ocasiones especiales (grasa, sal y azúcar).

En el mundo de los alimentos diseñados por tecnología, en la dinámica económica/productiva se destacaron los siguientes comentarios de invitados y participantes: el cambio de los sistemas productivos lleva a menos demanda dado que la proteína animal tradicional tendrá nichos de mercado y a un mayor bienestar animal. En la dinámica con el medio ambiente, los comentarios se dirigieron a proteger los suelos y el agua, a considerar el análisis del ciclo de vida (cuenta integral) y a promover la agricultura celular (fermentación y carne cultivada). En la dinámica cultural y social, se destacaron los siguientes aportes: es posible producir tejido animal sin intensificación; es necesario analizar los problemas versus las soluciones para la producción y distribución de alimentos porque “no hay un bien y un mal”; crear nuevos tipos alimentos y en paralelo las industrias deberían estar acompañados de educación alimentaria para evitar el potencial efecto rebote sanitario derivado del incremento en el consumo de estos alimentos. Por último, en la tecnológica, los comentarios más relevantes fueron sobre la aplicación de tecnologías de áreas de medicina regenerativa y de carne cultivada (productos in vitro e híbridos). 

En el mundo de los alimentos con identidad local, en la dinámica económica/productiva se destacó la apertura de nuevos locales de productos de proximidad y de cooperativas. En la dinámica con el medio ambiente el dar a conocer lo nativo, las plantas medicinales y las plantas comestibles; entender las plantas nativas el uso del agua y las semillas; además de construir idea de naturaleza en la ciudad y realizar actividades de sensibilización para entender de dónde vienen los alimentos (conciencia agropecuaria). En la dinámica cultural y social, el reconectar con el origen (“no te olvides de la tierra y lo que eres”); el repensar lo local, lo que nos caracteriza como grupo (teoría de la nostalgia); el neo-ruralismo y el volver al campo y a prácticas como la transformación por fermentación y a las prácticas culinarias en general como elemento de identidad. En la dinámica tecnológica, el crear alimentos que tengan efecto terapéutico sobre enfermedades o controlar deficiencias y la importancia del ahorro energético en los hogares.  

En el mundo de la optimización sostenible, en la dinámica económica/productiva se destacó la extracción del suelo de forma amigable con la naturaleza y los bonos de carbono con ganadería. En la dinámica con el medio ambiente se priorizaron las siguientes ideas: la regeneración de los suelos y de los ecosistemas y se vuelve a la nutrición que tenían los alimentos (menos almidón y azúcares y más poder nutricional). En la dinámica cultural y social, surge una concientización global y los modos de producción se evalúa y el bienestar animal se respeta totalmente y por último, en la dinámica tecnológica, se destacan el utilizar “cultivos de servicio”; el pasteo voisin con cercas eléctricas; los sistemas de agricultura con siembra directa; el cultivo intermedio se tritura y se deja en el suelo; los tratamientos de animales se hacen con productos biológicos y se logran sistemas carbono negativos a partir de sistemas regenerativos. 

En suma, el ejercicio del Taller generó un espacio para conocer nuevas miradas y tendencias, posibles trayectorias y repensar los alimentos, ¿qué características del producto queremos favorecer y cuáles no? y ¿cómo producirlos con las necesidades actuales? y para repensar la seguridad, la distribución y la descentralización de la producción de alimentos.